Semigiro de un saber
Biografía
Alejandra Castillo Flores
La posición del analista es la de la curiosidad, puesto que es ésta la que nos lleva a saber, no el saber predeterminado de la teoría, sino aquél que se construye durante las sesiones, aquél que responde a la incógnita que en una ecuación es marcada por “x”. Esa es mi práctica, la que establezco a partir de lo que plantea el Programa de Investigación Científica de APOLa (Apertura Para Otro Lacan) ante la diversidad de prácticas y métodos teóricos psicoanalíticos.
Me hallo ahí por el lenguaje, parte central de la teoría lacaniana de la mente y al que de alguna forma u otra he estudiado en toda mi experiencia profesional. No soy psicóloga, ni terapeuta, puesto que no poseo ni el conocimiento ni las herramientas que me harían una u otra; tampoco doy consejos ni soy adivina, dado que no pretendo saber lo que es bueno o no para una persona ni hay misticismo en lo que hago. Y lo que hago ya lo dijo “Anna O” a Breuer cuando él se dio cuenta de que la transferencia existía, es la cura del habla.
Si se habla de curar es porque hay enfermedad y por lo tanto hay pacientes, aunque es una enfermedad muy peculiar, puesto que no se localiza en el cuerpo, pero sí daña, hiere y hace conflicto, es la enfermedad del sufrimiento, la del “no estoy bien y no sé por qué”.